martes, 16 de abril de 2013

Hemorroides

Definición 

Las hemorroides son dilataciones de las venas de los plexos venosos de la mucosa del recto o del ano. Si las afectadas son las del plexo superior se llaman hemorroides internas, se sitúan por arriba del conducto anal y se encuentran cubiertas por mucosa. Las del plexo venoso inferior se hallan situadas por debajo de la unión anorrectal y están cubiertas por piel exterior. 

El sistema de drenaje de ésta zona carece de válvulas, y por ello la posición erecta del hombre aumenta la presión en el interior de las venas hemorroidales y por lo tanto predispone a la enfermedad hemorroidal. 

Causas 

Algunas causas que predisponen a padecer hemorroides son: 

Factores hereditarios. 

Estreñimiento que, al forzar el paso de las heces, comprime las venas hemorroidales. 

Diarrea, que puede producir irritación. 

Estar de pie o sentado durante mucho tiempo seguido. 

Embarazo, sobre todo en las últimas semanas. 

También se implica como causa a ciertas anomalías de la microcirculación con comunicación arteriovenosa demostrable. 

El embarazo es la causa más común de hemorroides en las mujeres jóvenes. El aumento de la frecuencia de la hemorroides durante el embarazo se piensa que sea debido al aumento de la presión ejercida sobre las venas iliacas por el útero que va aumentando de tamaño, lo cual provoca elevación de la presión venosa en el interior de las venas hemorroidales media e inferior, las cuales deben drenar su sangre a las venas iliacas internas. Después del embarazo, las hemorroides tienden a desaparecer, aunque pueden empeorar en forma progresiva con embarazos subsiguientes o con la edad. 

En general las hemorroides son primarias al estreñimiento que suele ser secundario a ellas y no viceversa. 

Las ocupaciones sedentarias, los esfuerzos durante el trabajo o el deporte, el mantenerse de pie por tiempo prolongado, y ciertos hábitos alimentarios son el resto de las causas implicadas en la formación de hemorroides. 

Síntomas 

Los principales síntomas son la aparición de un sangrado rectal escaso y molestias al defecar, con secreción mucosa del recto. A veces se puede apreciar una anemia y sobre todo lo más característico es la propia palpación de las hemorroides en el ano, que incluso pueden ser reducidas manualmente por el paciente. 

Como complicación de las hemorroides se puede producir una estrangulación de las mismas con aparición de un color obscuro, debido a la trombosis subyacente, y puede empeorar formándose finas arrugas en la mucosa, que pierde su lustre y aparece muerta. La anemia intensa secundaria a hemorragias abundantes o a la persistencia de la pérdida de pequeñas cantidades de sangre es otra complicación de las hemorroides. 

Diagnóstico 

Para el diagnóstico de hemorroides debemos tener unos síntomas característicos, de sangre y secreciones al defecar, con una inspección anal externa o examen rectoscópico, que confirme la presencia de la dilataciones en el recto. 

Se deben realizar análisis para comprobar la posible presencia de anemia. 

Como el sangrado rectal es el síntoma más común de las hemorroides internas, y aparece también en diversos tumores del colon y del recto es recomendable realizar una recto- sigmoidoscopia, para poder descartar otras enfermedades. 

Tratamiento 

MEDIDAS GENERALES 

Mantener una buena higiene anal y evitar rascar o frotar las hemorroides para ayudar a prevenir las infecciones. 

Corregir el estreñimiento añadiendo fibra a la dieta: frutas, verduras, pan integral, líquidos abundantes. 

Corregir las diarreas. 

Evitar comidas muy sazonadas y el consumo de alcohol. 

Evitar esfuerzos al defecar. Reducir el tiempo de defecación. Utilizar papel higiénico suave o limpieza anal mediante baño con agua tibia 

Aplicar hielo o compresas frías en la fase aguda del trastorno. El frío hará disminuir la hinchazón. 

Darse luego baños calientes en la zona dos o tres veces al día. Esta secuencia frío - calor es una forma de aliviar temporalmente el dolor por hemorroides externas. 

Las hemorroides asintomáticas no requieren tratamiento. Debe evitarse el empujar durante la defecación para disminuir al máximo el sangrado y el prolapso. Los supositorios y los ungüentos rectales son de escaso valor en el tratamiento de hemorroides internas, solo tienen efectos de anestesia transitoria. 

Si las hemorroides prolapsadas son reducibles deberán ser empujadas al interior del recto mediante presión suave, el paciente se debe acostar y reducir la prominencia cada vez que sea necesario. 

Después de la reducción, la inflamación externa desaparecerá. 

Cuando las hemorroides han sido reducidas, podrán mantenerse en su posición mediante compresas. Si el cuadro es muy agudo se aplicarán compresas heladas empapadas con agua Después se prescribirán baños de asiento en agua tibia (nunca caliente). 

Las hemorroides que aparecen después del parto o en el puerperio no deberán tratarse quirúrgicamente sino hasta que haya pasado tiempo suficiente para determinar si persisten o no. 

Las hemorroides que sobresalen al exterior, irreducibles, trombosadas, inflamadas o gangrenadas deberán tratarse mediante cirugía. La cirugía ofrece una solución más rápida de los síntomas y la convalecencia es corta. 

El tratamiento con inyecciones esclerosantes se realiza mediante la inyección de sustancias químicas irritantes (a veces se puede realizar por congelación) en el tejido que rodea las varices hemorroidales internas. La cicatrización resultante de la reacción inflamatoria produce la fibrosis de las varices hemorroidales. Las recurrencias son del 50% de los pacientes. Se indica este tratamiento si las hemorroides son iniciales, no complicadas e internas. Las complicaciones del tratamiento de inyecciones son la infección y prostatitis aguda. 

El tratamiento quirúrgico se realiza por escisión de toda la mucosa que rodea a las hemorroides, produciendo un resultado excelente a largo plazo. La recurrencia es extremadamente rara, después de una hemorroidectomia practicada en forma adecuada.

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martes, 19 de marzo de 2013

Estreñimiento y colon irritable en el adulto mayor

El estreñimiento ha sido una plaga de la humanidad desde el inicio de los tiempos. El primer reporte de tratamiento de estreñimiento esta dado a un faraón Egipcio que lo condenó a curarlo o ir a la prisión. El médico preocupado se sentó en las orillas del Rio Nilo y vio en la estatua de Ibis un chorro de agua que caía por la espalda y llegaba hasta el ano, es cuando se le ocurrió aplicar al faraón el primer enema, que funciono perfectamente y el faraón le dio el nombre de "Guardián de la Evacuación Real". 

Criterios Diagnósticos de Estreñimiento 

Están determinados por un consenso denominado Criterios de Roma. 

Evacuaciones forzadas al menos en una cuarta parte de las veces. 

Evacuaciones duras en al menos una cuarta parte de las veces. 

Sensación de evacuación incompleta en por lo menos una cuarta parte de las veces. 

Dos o menos evacuaciones por semana. 

El impacto del estreñimiento en la población adulta mayor. 

El estreñimiento en los ancianos está asociado a una disminución de la calidad de vida, una disminución de la capacidad funcional, incremento del dolor, disuria e incontinencia fecal. El mayor problema asociado con el estreñimiento es el desarrollo de la incontinencia fecal. 

Causas de estreñimiento 

Hay múltiples causas de estreñimiento que las podemos dividir en: 

Mecanismos obstructivos. Cáncer de colon, estenosis colonicas, estenosis anal. 

Causas Metabólicas. Diabetes mellitus, Hipercalcemia con hipomagnesemia. Hipotiroidismo. Amiloidosis, Esclerodermia. 

Enfermedades Neurológicas. Enfermedad de Parkinson, Neuropatía Autónoma se asocia transito lento. 

Enfermedades Psiquiátricas. Demencia y Depresión. 

Medicamentos. Los derivados opioides, suplementos de calcio y hierro, anti colinérgicos y antidepresivos, diuréticos, L-dopa. 

Datos de alerta en personas con estreñimiento 

Mientras mayor sea el paciente con estreñimiento que no responde adecuadamente al tratamiento sintomático se debe estudiar con más rigurosidad a estos pacientes. 

Inicio repentino 

Pérdida de peso 

Sangrado rectal 

Anemia por deficiencia de hierro 

Historia familiar de cáncer de colon 

Estreñimiento y pruebas de laboratorio 

Si se sospecha de impactación fecal se debe tomar una placa simple de rayos x de abdomen. Exámenes de laboratorio completos con electrolitos, calcio, magnesio. Pruebas de función tiroidea, rectosigmoidoscopia y hasta colonoscopia. 

Es importante pruebas de fisiología ano rectal, como manometría anal, prueba de expulsión de balón y defecografía. 

Manejo del estreñimiento 

El manejo básico del estreñimiento consiste en cuatro componentes 

Ingesta adecuada de líquidos. 

Adecuada ingesta de fibra. 

Ir al baño después de los alimentos. 

Ejercicio. 

La fibra no puede ser usada en personas inmovilizados o que están recibiendo líquidos escasos. Es conveniente ir al baño 15 a 30 minutos después de los alimentos aprovechando el reflejo gastro cólico que favorece los movimientos intestinales de colon y recto por la distensión gástrica. 

Existen laxantes que provocan daño en la inervación del colon y provocan melanosis coli y solo deben ser utilizados por corto tiempo y en episodios agudos estos son los medicamentos que contienen sen u hoja de sen, aceite de castor, los antraconicos y el biscogyl. 

Los laxantes osmóticos son efectivos pero a menudo son sub-dosificados. Los enemas son difíciles de aplicar son molestos pero efectivos. El tegaserot es un buen medicamento en personas jóvenes con estreñimiento así como el lubiprostone pero deben ser apropiadamente indicados y en pacientes con características especificas. 

El síndrome de intestino irritable en el adulto mayor se asocia a disminución de la calidad de vida, incremento de las visitas al médico y de las hospitalizaciones y mayor cantidad de medicamentos en el anciano que conlleva pérdida de apetito y pérdida de peso. 

Los síntomas más comunes en los adultos mayores con colon irritable son: el estreñimiento, la diarrea, el dolor abdominal, la distensión abdominal.

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Remedios naturales para el estreñimiento

El estreñimiento es una causa muy común por estos días, y puede implicar problemas orgánicos serios o muchas veces causas comunes como el stress o encontrarse un lugar extraño por primera vez. 

Para estas últimas te recomendamos estos efectivos remedios caseros para el estreñimiento. 

Tratamiento con Frutas Bael 

En general todas las frutas, son beneficiosas en el tratamiento del estreñimiento. Ciertas frutas son, sin embargo, más eficaces. La fruta de Bael aparece como la mejor de todas. Limpia y tonifica los intestinos. Se debe tomar preferiblemente en su forma original y antes de la cena. Acerca de sesenta gramos de la fruta diarios son suficientes para un adulto. 

Tratamiento con Pera 

Las peras son beneficiosas en el tratamiento del estreñimiento. Los pacientes que sufren de estreñimiento crónico deben adoptar una dieta de esta fruta o su jugo por algunos días, pero en los casos ordinarios, una pera de tamaño mediano tomada después de la cena o con el desayuno tendrá el efecto deseado. 

Tratamiento con Guayaba 

La guayaba es otro remedio eficaz para el estreñimiento. Cuando se come con las semillas, proporciona alimento poco digerible a la dieta y ayuda en la evacuación normal de los intestinos. 

Tratamiento con Uvas 

Las uvas han probado ser muy beneficioso en la superación del estreñimiento. La combinación de las propiedades de la celulosa, el azúcar y el ácido orgánico en uvas les hacen un alimento laxante. Su campo de acción no se limita a limpiar los intestinos solamente. Asimismo, tonifican el estómago y los intestinos y alivian el estreñimiento más crónico. 

Tratamiento con Naranja 

La naranja es también beneficiosa en el tratamiento del estreñimiento. Tomar una o dos naranjas antes de dormir y de nuevo al levantarse en la mañana es una manera excelente de estimular los intestinos. La influencia estimulante deL jugo de naranja excita la actividad peristáltica y ayuda a prevenir la acumulación de residuos de alimentos en el colon. 

Tratamiento con Vegetales 

Entre los vegetales, la espinaca se ha considerado como el alimento más vital para todo el tracto digestivo de personas constipadas desde tiempos inmemoriales. La espinaca cruda contiene los mejores materiales orgánicos para la limpieza, reconstrucción y regeneración del tracto intestinal. El jugo de espinaca cruda en una cantidad de 100 ml, mezclado con una cantidad igual de agua curará los casos más agravados del estreñimiento en unos días. 

Bebe agua 

Para evitar problemas de estreñimiento lo mejor es empezar por beber más agua, por lo menos un litro y medio al día (unos seis vasos) aunque, cuanta más, mejor, sobre todo en los climas calurosos. Lo ideal es tomarla natural, fuera de las comidas y repartida a lo largo de todo el día. Beber agua es fundamental para mantener las heces blandas y facilitar así su tránsito por el colon y su expulsión. Sin el agua suficiente, el bolo fecal se hace más seco y duro y, por tanto, más difícil de mover por el intestino. 

Haz ejercicio 

Una de las principales causas de estreñimiento es el sedentarismo. Cuando no se hace ejercicio suficiente o el trabajo obliga a estar muchas horas sentado los músculos del abdomen se relajan y los movimientos peristálticos (los que hacen avanzar los alimentos por el intestino hasta el colon) se hacen menos frecuentes. Las contracciones del recto son menores de lo normal y, por consiguiente, también la necesidad de acudir al lavabo. Así, cuanto más tiempo pasan los alimentos digeridos en el intestino, más toxinas reabsorbe nuestro organismo y más probabilidades hay de que el estreñimiento se traduzca en un problema de salud más serio. 

¿Qué ejercicio es el mejor? Los que fortalecen y tonifican la zona abdominal ayudan especialmente a tener una mejor movilidad intestinal, pero caminar 20 o 30 minutos al día puede ser suficiente. 

Respeta el ritual 

Los malos hábitos, como acudir al baño cuando lo creemos conveniente y no cuando sentimos la necesidad pueden llevarnos progresivamente al estreñimiento ya que, a la larga, se pierde el reflejo de la defecación. Para reeducar los intestinos lo mejor es ir al lavabo por lo menos una vez al día, y siempre a la misma hora durante unos diez minutos. Es mejor no estar sentado durante mucho tiempo y no hacer mucho esfuerzo para evitar hemorroides o fisuras anales, que no sólo resultan dolorosas, también podrían empeorar el estreñimiento al reducir la abertura anal. 

Recurre a las plantas 

Si tienes cierta predisposición al estreñimiento, lo mejor es acostumbrarse a tomar infusiones de plantas digestivas después de las comidas como la manzanilla, el condurango, el orégano, el cilantro o la menta poleo. Para el estreñimiento puntual existen otro tipo de plantas de efectos laxantes suaves pero eficaces como la cáscara sagrada que, a las dosis aconsejadas, ejerce una acción estimulante sobre el intestino, acelera el tránsito y logra retener más agua en las heces, de manera que éstas se hacen más blandas y se evacuan mejor. Esta peculiaridad la hace también adecuada en casos de hemorroides y hernias en el ano y recto. Otra planta laxante utilizada tradicionalmente contra el estreñimiento y de probados resultados es el sen. Lo encontrarás en la composición de los productos a base de plantas especialmente diseñados para corregir una disfunción puntual de tus intestinos, junto con otras plantas necesarias (como el hibisco, la hierbabuena o la estevia), que venden en las tiendas dietéticas. Pero fíjate bien en la etiqueta, el sen debe estar desresinado para que no te produzca dolores abdominales. 

Toma más fibra 

Es una de las reglas de oro. La fibra alimentaria no puede ser asimilada por el intestino, incrementa el volumen del bolo fecal, no fermenta en el colon y estimula los movimientos peristálticos. Todo esto hace que se acelere el tránsito intestinal y que mejoren los problemas de estreñimiento. 

Todos los alimentos de origen vegetal tienen fibra, excepto el azúcar y los aceites vegetales. Por eso es bueno aumentar el consumo diario de frutas, legumbres, cereales y toda clase de alimentos integrales, aun mejor si son ricos en agua como el apio, el rábano, los espárragos, las peras... Sin embargo, la mejor fibra para el estreñimiento es la insoluble (celulosa, hemicelulosa y lignina) que se encuentra en mayor proporción en las judías verdes, las espinacas, el pan y las pastas integrales, la lechuga, el tomate... y, sobre todo, en el salvado de trigo. 

¿Cuánta se ha de tomar? Las recomendaciones diarias para un funcionamiento intestinal normal son de 30 g y, si se tienen problemas digestivos o se pesa demasiado, 50 g. De todas maneras la cantidad óptima de fibra varía según la persona, cada uno debe intentar determinar la cantidad que su organismo necesita. Un último consejo, siempre es mejor aumentar el consumo de fibra de manera gradual, hacerlo de manera repentina puede ser causa de alguna inflamación intestinal y provocar flatulencias. 

Salvado, el más rico en fibra 

Alrededor del 1972 dos médicos británicos (Burkitt y Cleave) advertían que una dieta pobre en fibra provocaba estreñimiento, era una causa de diverticulitis (una forma de inflamación en el intestino grueso) e incluso una de las posibles causas del cáncer de colon, además de ser el problema precursor de varices y hemorroides. La publicidad de la noticia hizo que el salvado de trigo se hiciera muy popular en los 80 y casi imprescindible para muchas personas. Hoy en día, el salvado, la más rica fuente natural de fibra (40-50%), sigue siendo lo mejor para prevenir el estreñimiento de las personas que no consumen fibra. 

No abuses de los laxantes 

Los laxantes, incluyendo los naturales (cáscara sagrada, sen...), sirven para ayudar a corregir y normalizar las situaciones de estreñimiento. Por lo tanto, se ha de recurrir a ellos sólo en casos excepcionales, cuando realmente se necesiten. No los utilices por comodidad porque el cuerpo se habitúa a ellos y se vuelve dependiente. Además, algunos pueden llegar a irritar las mucosas y despoblar la flora intestinal. En todos los casos consulta siempre con un especialista. Sobre todo las mujeres en periodo de lactancia y último tercio del embarazo tienen limitado su uso, así como cuando hay enfermedades inflamatorias del estómago e intestino o la posibilidad de una oclusión intestinal. 

A tener en cuenta 

. El estrés acentúa el estreñimiento. En personas predispuestas, una situación estresante desencadena generalmente un bloqueo en la evacuación. 

. Las vacaciones son causa frecuente de estreñimiento debido al cambio de aguas y de alimentos, a la modificación de las costumbres defecatorias por el cambio de horario y al estrés. 

. El estreñimiento puede provocar migrañas y piel reseca. 

. Es típico durante el embarazo 

. Las mujeres son más propensas que los hombres y aumenta conforme avanza la edad. 

. Algunos medicamentos como los antiácidos, antihistamínicos, sedantes, antidepresivos... pueden provocar estreñimiento, así como los suplementos de calcio y hierro 

. El café no es un laxante. 

. El estreñimiento crónico, puede predisponer al cáncer colorectal 

Cura de ciruelas 

Igual que con los higos pon una ciruela pasa en un vaso con agua antes de irte a dormir, bebe el agua a la mañana siguiente en ayunas y cómete la ciruela. Al día siguiente haz lo mismo con dos ciruelas, al tercero con tres... y así hasta llegar a siete. A la semana siguiente haz lo mismo pero a la inversa: ves reduciendo poco a poco el número de ciruelas hasta que veas que se ha aliviado tu estreñimiento. Así también comprobarás cuál es tu cantidad ideal de ciruelas para mantener a raya el estreñimiento.

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Consejos para el estreñimiento, Causas y Consecuencias

A nivel organismo las causas más comunes del estreñimiento son los malos hábitos de alimentación, el bajo consumo de alimentos con alto contenido de fibra, ingestión insuficiente de líquidos, malos hábitos de defecación, pérdida del tono muscular del intestino, así como el uso excesivo de laxantes. 

Otras causas son: 

Cambios hormonales (Embarazo, menopausia). 

La edad, sobre todo en personas mayores debido a alteraciones en el tránsito intestinal, agravado en ocasiones por la inmovilidad y el deterioro mental. 

Cambios de costumbres, como viajes, horarios y alimentos. 

Determinadas enfermedades: Hipotiroidismo, diabetes, enfermedad de Parkinson y otras enfermedades neurológicas. 

Problemas en la circulación sanguínea del colon. 

Algunos medicamentos pueden causar estreñimiento como las pastillas de calcio, algunos antiácidos, pastillas de hierro, diuréticos (para eliminar el agua), y medicamentos para la depresión. 

La Cafeína / Alcohol. 

Tomar líquidos con las comidas. 

Consecuencias del estreñimiento 

El durar varios días sin defecar, las heces fecales duras y abundantes se van acumulando, el esfuerzo que se tiene que hacer para desalojarlas aumenta la presión sobre las paredes del intestino y no permite la circulación normal de la sangre en la parte inferior del cuerpo, esto trae como consecuencias la dilatación de las venas y la formación de várices en las extremidades inferiores o bien problemas de hemorroides, fisura anal, prolapso anal, diverticulos, úlcera estercolar, colon catártico, impactación fecal, colitis isquémica, vólvulo colónico, perforación colónica, incontinencia fecal, retención urinaria, etc. 

Tan sólo el gran esfuerzo que se hace para evacuar, puede empujar el estómago hacia arriba un poco por encima del diafragma dando lugar a una hernia hiatal, la cual muchas veces no manifiesta síntomas pero que puede desencadenar problemas de gastritis. 

Cuándo se debe acudir al médico 

Si el estreñimiento es algo nuevo o fuera de lo común para usted, nota cualquier cantidad de sangre en sus heces, pierde peso no estando a dieta, su estreñimiento lleva más de 3 semanas o siente algún dolor cada vez que defeca, es momento de asistir al médico. 

tipos y causas del estreñimiento 

Se considera normal ir al baño desde tres veces al día (persona con un tránsito rápido) hasta tres veces por semana (persona con un tránsito lento), siempre y cuando la consistencia y color de las heces sean correctas y no exista dificultad para evacuar. 

El estreñimiento es más frecuente en personas mayores y hay más mujeres que hombres que sufren este tipo de problema. Aunque puede darse en cualquier persona (hombres y mujeres) y en cualquier momento de la vida (niños, adolescentes, adultos y personas mayores). La mayoría de veces su causa principal es una alimentación incorrecta y la falta de ejercicio físico regular. 

El estreñimiento puede ser ocasional debido a situaciones de estrés, cambios de horarios y rutinas, viajes, ayunos, embarazo, menopausia… o convertirse en una enfermedad crónica que normalmente se inicia en la infancia o adolescencia. En este caso se deberá estar siempre atento a la alimentación para conseguir combatirlo y evacuar con regularidad. 

Cuidado con los laxantes para el estreñimiento 

La mayoría de veces se recurre al uso de laxantes para mejorar las molestias causadas por este problema pero hay que intentar evitarlo. ¿Por qué? La mayoría de los laxantes actúan irritando la mucosa intestinal (la pared del intestino por dentro), esto provoca una destrucción de la flora (conjunto de vellosidades intestinales y bacterias beneficiosas que las protegen) y no favorece el restablecimiento de los movimientos naturales del intestino. Su consumo es perjudicial a largo plazo ya que provoca una total dependencia, es decir, el intestino se vuelve “vago” y es muy difícil evacuar sin su suministro. Con unas buenas pautas de alimentación y nuevos hábitos se puede conseguir revertir esta situación y volver al intestino su independencia a los laxantes. 

Qué tomar para el estreñimiento 

Si se desea tomar algo para aliviar el estreñimiento ocasional lo mejor es recurrir a los supositorios de glicerina. Pero para mejorar el estreñimiento crónico será necesaria una actuación de manera persistente, por ejemplo con suplementos de fibra, que son de gran ayuda y no tienen los efectos negativos de los laxantes. 

Es importante tener en cuenta que siempre que se aumenta el consumo de fibra, sea a través de la alimentación o de un suplemento, es necesario aumentar también la ingesta de agua y de líquidos. Para que la fibra haga su función de aumentar el volumen y el peso fecal necesita absorber mucha agua. De lo contrario podría llegar a producir un efecto inverso no deseado. 

Acabar con el estreñimiento 

Lo más saludable y lo que mejor funciona es afrontar el estreñimiento desde un punto de vista más global. Aquí es donde el estilo de vida de la persona adquiere mucha importancia. 

La actividad física es fundamental, siendo lo más efectivo caminar varias veces al día. 

El abordaje nutricional también es imprescindible para combatir el estreñimiento. Hay ciertos ingredientes, alimentos y recetas que son claves para conseguirlo. ¿Cuáles son? 

Alimentos para el estreñimiento 

Aliviar el estreñimiento con remedios naturales es posible con cambios en la dieta. 

En primer lugar hay que conseguir aumentar el volumen y el peso de las heces a través del consumo de: 

Fibra: 

Llegar a las recomendaciones de consumo de fruta y verdura al día (3 raciones de fruta y 2 de verdura). Si se ingieren con piel aumenta su cantidad de fibra. 

Consumir cereales integrales, es decir, de grano entero. Pueden ser en forma de pan, pasta o arroz. 

Líquidos: 

Agua 

Infusiones 

Zumos de fruta 

Caldos 

En segundo lugar la ingesta de grasas también debe ser la adecuada. Es muy común encontrar personas que sufren estreñimiento cuando empiezan una dieta de adelgazamiento. Esto es debido a la restricción de las grasas (sobre todo del aceite) que llevan a cabo. El aceite de oliva realiza una función de lubricante intestinal favoreciendo el tránsito. Tomar una cucharada sopera de aceite de oliva virgen en ayunas es un truquito que funciona muy bien. 

En tercer lugar hay que conseguir aumentar el peristaltismo (los movimientos naturales del intestino). Es de gran ayuda: 

Tomar un vaso de agua templada o bebida caliente en ayunas. 

Hacerse automasajes abdominales siguiendo la forma del intestino. Ver el dibujo: colon ascendiente, colon transverso, colon descendiente. 

En cuarto lugar ingerir alimentos que potencien la secreción de bilis. El hígado segrega bilis para ayudar a realizar la digestión en el intestino y ésta tiene un gran efecto laxante. Los alimentos que ayudan a conseguirlo son: 

Las grasas. 

Las alcachofas, la escarola, la endivia y la berenjena. 

La naranja (sobre todo en zumo). 

En quinto lugar se debe favorecer una flora intestinal sana y fuerte. La flora intestinal facilita una correcta absorción de los nutrientes en el intestino y normaliza el tránsito. Los alimentos que la fortalecen son los probióticos. Se consideran probióticos los alimentos que contienen bacterias lácteas vivas que son beneficiosas para el organismo, como por ejemplo el yogur y algunos quesos frescos. 

Por otro lado es importante vigilar no hacer un consumo excesivo de: 

Alimentos con un efecto irritativo del intestino que producen un efecto laxante no deseado: café, tabaco. 

Alimentos astringentes, que estriñen: arroz, té. 

Recomendaciones personalizadas para el estreñimiento 

Cuando se sufre estreñimiento lo más recomendable es acudir a un profesional de la nutrición para que estudie el caso concreto de cada persona y realice unas pautas personalizadas. De esta manera la acutación a través de la alimentación es mucho más efectiva y segura. Ésta se adaptará a las necesidades de la persona, ya que se tendrán en cuenta los hábitos de cada uno, sus constumbres, sus gustos, las medicaciones que pueda tomar y otras enfermedades que pueda haber.

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¿Qué es las hemorroides? Diferentes tratamientos, síntomas y causas

Las hemorroides, son consideradas como la patología proctológica más frecuente. Su verdadera incidencia es ocultada, en parte, por el pudor de las personas afectadas para reconocer que portan hemorroides, puesto que esta condición frecuentemente motiva risa. Además, su real incidencia también es falseada por la ignorancia de los pacientes e incluso de los médicos generales al atribuir cualquiera molestia anal a las hemorroides. 

Su nombre deriva del latín (hemo = sangre) que significa flujo de sangre. 

Las hemorroides se han dividido en dos tipos: las denominadas externas, que están cubiertas por piel y las internas, que están cubiertas por mucosa del recto. 

La definición de la enfermedad hemorroidaria, su etiología y su tratamiento son conceptos que han ido cambiado, lo que ha redundado en tratamientos más racionales y menos agresivos. 

El motivo de esta presentación es actualizar algunos conceptos sobre hemorroides, que en los últimos años han variado y cuyo conocimiento permite comprender con más claridad el enfrentamiento actual con que se maneja esta patología. 

DEFINICIÓN 

El tradicional concepto de que las hemorroides eran dilataciones venosas que se ubicaban en el canal anal, ha sido difícil de cambiar a pesar de un sinnúmero de trabajos que así lo demuestran. De acuerdo a las consideraciones de estos trabajos, las hemorroides son estructuras vasculares normales presentes desde las etapas embrionarias del desarrollo. Forman tres cojinetes vasculares principales ubicados en los cuadrantes: anterior, posterior derecho y lateral izquierdo y no corresponden a las ramas terminales de la arteria hemorroidal superior. Los cojinetes son plexos con comunicaciones arteriovenosas, cuyo sangrado correspondería a sangre arteriolar lo que explicaría el color rojo brillante de la sangre perdida. 

TRATAMIENTO 

Las hemorroides externas, las cuales son dependientes de las ramas hemorroidales inferiores ubicadas a distal de la línea pectinea y están cubiertas por piel del canal anal, pueden sufrir inflamación y trombosis. Cuando no son tratadas pueden producir plicomas perinanales que producen prurito, sensación de quemaduras y suciedad de la zona. En general estas molestias son manejadas con medidas higiénicas, evacuantes suaves y cambios de la dieta. 

Las complicaciones de las hemorroides externas pueden ir desde la trombosis de un plexo hasta el prolapso de las hemorroides internas con encarcelamiento, trombosis externa y edema de la zona, lo que se conoce como fluxión hemorroidal. 

Cuando una trombosis que se encuentra en los primeros días de evolución, el tratamiento de elección es la resección del trombo con el plexo hemorroidal externo, utilizando anestesia local. Si no se tiene experiencia para realizar este procedimiento, se puede recurrir a una trombectomía, es decir vaciamiento del trombo. El problema que tiene esta última técnica es la alta incidencia de recidiva de la trombosis en un plazo breve. 

Cuando existe una fluxión hemorroidal el tratamiento de elección es la hemorroidectomía clásica. No es necesario esperar que el cuadro regrese porque, con un poco de experiencia, la hemorroidectomía se puede realizar sin complicaciones respetando los puentes de piel para evitar estenosis. Las dilataciones forzadas preconizadas por Lord que se realizaron durante un tiempo se han ido dejando de lado, por los problemas de incontinencia que provocan durante el postoperatorio y por la alta incidencia de hemorroidectomías que posteriormente se deben realizar. 

Las hemorroides internas se ubican proximales a la línea pectinea y son irrigadas por la hemorroidal superior pero principalmente por ramas de la pudenda. Se clasifican en 4 grados: 

Grado I : Cuando las hemorroides sólo sangran y no existe prolapso. 

Grado II : Las hemorroides además de sangrar prolapsan volviendo espontáneamente a su lugar. 

Grado III : Las que sangran y prolapsan y necesitan una reducción manual. 

Grado IV : Prolapsan espontáneamente incluso con el deambular y sin hacer esfuerzo. 

De acuerdo a esta clasificación se ha intentado todo tipo de tratamientos, incluyendo inyecciones esclerosantes, coagulación con rayos infrarrojos, diatermocoagulación bipolar, tratamiento con láser, ligadura con bandas elásticas, criocirugía, ligaduras escalonadas, dilatación forzada del esfínter como la técnica de Lord, hemorroidectomías limitadas, hemorroidectomía de los tres plexos y, en los últimos años, tratamiento del prolapso mucoso de los hemorroides con grapadoras circulares. 

Es difícil poder comparar las diferentes técnicas, debido a que existen pocos trabajos prospectivos y randomizados que comparen los resultados de los diferentes tratamientos, y que tengan un buen seguimiento. Si observamos algunos análisis, podemos concluir que existen algunas técnicas que se han ido abandonando progresivamente, como es el uso de láser por su alto costo, la criocirugía por no mostrar ventajas claras y la dilatación forzada del esfínter según Lord por su alta morbilidad. 

En resumen, las hemorroides son formaciones normales del organismo que cuando son asintomáticos no precisan tratamiento. Su enfermedad, es decir la enfermedad hemorroidal, en la gran mayoría de los casos, puede ser manejada mediante aporte de residuos en la dieta, uso de evacuantes suaves y mejoría de las medidas higiénicas con lo cual las molestias desaparecen en alrededor del 80% de los casos. Respecto a la cirugía, siempre se debe comenzar con técnicas conservadoras siendo la ligadura con bandas elásticas la técnica más usada por nosotros y en nuestro país. Cuando las hemorroides son grado III o IV con patología anal benigna asociada o ha fracasado un tratamiento conservador, se indica la hemorroidectomía que no siempre debe incluir los tres plexos. 

Las hemorroides son varices o venas inflamadas en el canal anal que afectan al ano o al recto. 

Existen diversos tipos: 

• En función de su localización pueden ser internas o externas. 

• Hemorroides trombosadas: son aquellas que tienen un coágulo de sangre en ellas y son muy dolorosas. 

• En ocasiones, pueden producir sangrado profuso (normalmente se produce en hemorroides internas), lo que llamamos hemorroides sangrantes. 

Las principales causas de hemorroides suelen ser el estreñimiento, una alimentación inadecuada, diarrea que produce irritación, embarazo, obesidad, el abuso de laxantes, los trabajos sedentarios y la predisposición hereditaria. 

Los síntomas que suelen desencadenar son dolor, escozor, ardor en el ano y sangrado al evacuar. 

En cuanto al tratamiento, la parte dietética es fundamental para la prevención y mejora de las hemorroides. Su médico decidirá si le complementa con medicación. 

• Consumir todos los días verduras (preferiblemente crudas), frutas con piel (cuando sea posible), hortalizas y cereales integrales. Así obtiene una dieta rica en fibra, que ayuda a retener agua haciendo las heces más fluidas. 

• Beber abundante agua (1,5 a 2 litros al día) y líquidos (zumos, sopas, infusiones…) 

• Evitar comidas muy sazonadas y picantes. 

• Masticar despacio los alimentos, consiguiendo digestiones más fáciles y comer en horarios regulares. 

• Educar al intestino, no reprimir el deseo de evacuar. Habituarse a ir al servicio a la misma hora. 

• Evitar los esfuerzos excesivos al evacuar. 

• Realizar ejercicio físico habitualmente, como caminar 30 minutos al día. 

• Evitar los laxantes irritantes, ya que pueden crear hábito y alterar la mucosa intestinal. 

Además puede llevar a cabo las siguientes recomendaciones durante las crisis: 

• Baños de agua tibia-fresca (3-4 al día), durante 10-15 minutos, podrían ayudar a aliviar los síntomas como el picor o escozor. 

• Cremas antihemorroidales. 

• Analgésicos. 

Puede consultar a su médico para que le recomiende la mejor opción en su caso.

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Consejos para combatir las hemorroides, con una buena nutrición

Mediante la alimentación se pueden evitar complicaciones.

¿Qué son las hemorroides? ¿Es común tenerlas? ¿Cuáles son las causas? ¿Cuál es su tratamiento? ¿Pueden tratarse por medio de la alimentación? Algunos lineamientos nutricionales que junto a la consulta médica ayudarán a tratarlas.

Las hemorroides son venas internas o externas del conducto anal que se inflaman por algún motivo. Datos estadísticos indican que a los 50 años, el 50% de la población ha tenido alguna vez síntomas hemorroidales. Son la patología ano-rectal más frecuente (sin embargo esto no indica que sea normal). El número de casos aumenta con la edad y es frecuente encontrarlas en embarazadas y constipados crónicos. Las causas más habituales de episodios agudos son los cuadros severos de constipación o diarrea, excesos de alcohol, café y picantes, también pueden aparecer en personas quienes realizan deportes como equitación, ciclismo y, cuando no?.. el stress.

¿Cómo ocurren?
Cuando por alguna de las razones mencionadas se eleva la presión dentro del abdomen y/o del ano, y se ve dificultado el retorno venoso; la sangre no fluye normalmente. Se inflaman las venas deteriorándose el tejido de la zona, por lo que es frecuente que, ante el esfuerzo evacuatorio, parte del mismo se deslice fuera del ano. La inflamación ocasiona a menudo sensación de pesadez o defecación incompleta.

Pueden causar secreción anal de tipo acuosa o mucosa lo que origina picazón anal, por irritación secundaria a la humedad. No menos frecuente es encontrar sangrado, dado por la ruptura de algún vaso o del tejido en sí. 

¿Todas son iguales? 
No, existen internas y externas. Las primeras generalmente no causan dolor. El sangrado es escaso y aparece separado de la materia fecal, siendo a veces visible únicamente en el papel higiénico. Pueden clasificarse en:

Grado I: las hemorroides obstruyen el orificio anal pero no se desplazan hacia fuera.

Grado II: se deslizan durante la defecación y el esfuerzo evacuatorio excesivo; pero luego se reducen espontáneamente (sale y vuelve sola).

Grado III: se desplazan hacia fuera del ano durante las evacuaciones y ante un esfuerzo mínimo. No se reducen de manera espontánea, por lo que este proceso debe efectuarse manualmente.

Grado IV: están permanente fuera, siendo imposible reducirlas (aún manualmente).

Las externas son de aparición brusca, se deben a la formación de un coágulo en la región. El dolor es continuo y disminuye de forma progresiva en aproximadamente 4 semanas. 

¿Cuál es el tratamiento?
El primer objetivo es eliminar los síntomas, para lo cual deben corregirse episodios de diarrea y constipación, normalizándose así el tránsito intestinal. Las hemorroides de Grado I y II generalmente se tratan con un plan de alimentación adecuado y medidas higiénicas como baños tibios con analgésicos y /o cremas. Cuando están más avanzadas requieren tratamiento quirúrgico. 

Alimentos recomendados para personas constipadas:
Lácteos: leche, yogures y leches cultivadas. En lo posible consumirlos fríos ya que estimulan el tránsito intestinal.

Quesos: Se podrán consumir quesos untables; compactos tipo cuartirolo o mar del plata en cantidades medidas. Evitar aquellos de pasta dura como gruyere y sardo. 

Hortalizas: de hoja, por su alto contenido en fibra, como lechuga, escarola, acelga, espinaca, radicheta, achicoria y berro. También tomate, zapallo, zapallitos, apio, zanahoria, brócoli, remolacha; todas aportan una buena cuota de fibra. Se aconseja consumir al menos una porción de hortalizas crudas por día.

Frutas: crudas y enteras, en aquellos casos que sea posible con cáscara. Las más apropiadas son: ciruela, naranja, mandarina, pomelo, kiwi y frutillas. Todas favorecen el tránsito.

Cereales y Panificados: se aconseja los integrales, ya que se está consumiendo el grano completo (incluye el salvado). Se puede optar por arroz integral, trigo integral, salvado de avena y maíz entero. También panes y galletitas de salvado (hechas con harinas integrales).

Grasas: todas las comidas deben contener un porcentaje de grasa, ya que actúan lubricando el tubo digestivo y facilitan la evacuación. Se recomienda condimentar con aceites vegetales de cualquier tipo (mezcla, oliva, girasol, canola y maíz). 

Bebidas: es muy importante consumir 2 a 3 litros diarios de líquidos. Se podrá consumir agua, jugos de frutas exprimidos y/o sin colar. En lo posible bien fríos. Los jugos comerciales y bebidas a base de hierbas, así como mate cebado y mate cocido también resultan estimulantes del tránsito.

Recordar:
1. Es fundamental beber suficiente líquido (2-3 litros/día).
2. Las temperaturas frías significan un importante estímulo para el tránsito intestinal; más aún en ayunas y por la mañana.
3. Realizar ejercicio físico fortalece los músculos del abdomen.
4. Dedicar el tiempo necesario al acto defecatorio y responder al reflejo evacuatorio.
5. Es importante realizar 4-6 comidas al día; con cada ingesta estamos estimulando la motilidad.

Alimentos recomendados durante episodios de diarrea:
Quesos: Se podrán consumir aquellos compactos tipo cuartirolo o mar del plata así como los de pasta dura (comúnmente llamados "de rallar").

Cereales y Panificados: se aconsejan aquellos que no incluyen el salvado, como arroz blanco, harina de maíz (polenta) o trigo pelado. También debe optarse por panes y galletitas comunes.

Grasas: se deben consumir con moderación. No deberán excluirse totalmente de la dieta los aceites, ya que sus ácidos grasos resultan no sólo indispensables sino también irremplazables por otras grasas.

Frutas y hortalizas: no consumirlas en exceso, fundamentalmente evitar vegetales de hoja cruda; papa, batata y mandioca pueden consumirse libremente. Frutas cítricas y con cáscara deberán evitarse. Como postre se sugiere gelatina (astringente).

Bebidas: Se podrá consumir agua a temperatura templada. En cuanto a las infusiones, se recomienda consumir té.

Recordar: 

1. Convendrá vigilar que el consumo de líquidos alcance los 2-3 litros/día para reponer las pérdidas.
2. Los líquidos deben ingerirse a temperaturas templadas.

En ningún caso se aconseja el consumo de alcohol ni condimentos picantes. Los alimentos que no se detallan no inciden de manera directa en la velocidad de tránsito intestinal, pero debe mencionarse que una alimentación completa y equilibrada debe incluir alimentos de todos los grupos, entre otros, huevo y carnes.

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