La prevención de las hemorroides es algo sobre lo cual muchas personas no piensan.
La gran mayoría de las personas nunca han sufrido de hemorroides, así que nadie realmente piensa en la prevención de las hemorroides hasta que han tenido algún problema para empezar a preocuparse.
Sin embargo, una vez que has sufrido un episodio de hemorroides, la prevención tiende a ocupar tu mente a partir de ese momento en adelante.
Felizmente, para la mayor parte de la gente la prevención de las hemorroides es bastante simple.
Mientras que los factores genéticos sí juegan un papel en la susceptibilidad a las hemorroides, la elección de estilos de vida juegan un papel mucho más grande en el desarrollo de las hemorroides, y por lo tanto en preparar un programa para la prevención de las hemorroides.
Sin embargo, hay algunas enfermedades y condiciones de salud que hacen de la prevención de las hemorroides menos alcanzable - como ser la enfermedad de hipertensión, diabetes mal manejada y el embarazo. Si actualmente tu tienes uno de estos problemas y sufres de hemorroides, el problema de las hemorroides puede no desaparecer por completo hasta que se resuelva la enfermedad subyacente, y, por supuesto, la prevención de las hemorroides puede no ser completamente posible.
Incluso así, las técnicas de prevención de las hemorroides pueden ayudar a reducir la miseria y el sufrimiento mientras se trabaja para resolver los otros problemas de salud.
Cambios en los Estilos de Vida para la Prevención de las Hemorroides
El primer paso de cualquier plan para prevenir las hemorroides es darle una buena y larga mirada a tus hábitos alimenticios.
Casi todos los problemas de hemorroides son causados por el estreñimiento o la diarrea, ambas de estas pueden ser tratadas con una dieta saludable que incluye suficiente fibra dietética y agua todos los días. Para la prevención de las hemorroides, una persona normal necesita ingerir entre 25 y 35 gramos de fibra dietética cada día para mantener al tracto gastrointestinal funcionando adecuadamente.
Una dieta saludable, como todo lo que tiene que ver con la salud humana, representa un acto de equilibrio.
No vayas a comer más de 35 gramos por día al menos que tu medico te lo indique específicamente. Demasiada fibra te dará distensión, te dará gases, nauseas. Demasiado de estos también son malas para las hemorroides y su prevención, ya que las heces se pueden volver muy duras y pequeñas lo que llevará a muchas idas al baño para poder evacuar el intestino completamente.
También, cuando vas a añadir fibra a tu dieta, debes incrementar la cantidad que ingieres de poco en poco y acompañarla de ingesta de agua. Ir de muy poca fibra hasta la cantidad máxima de fibra en un día también te hará sentir miserable, mientras que el comer más fibra sin suficiente agua creara heces como bloques de concreto en tu intestino. No hace falta decir que, movimientos intestinales de concreto no te harán bien ni a tus hemorroides, y es seguramente contraproducente a la prevención de las hemorroides.
Por supuesto, los beneficios de la prevención de las hemorroides a través de una dieta saludable van mas allá de la consistencia de los movimientos intestinales. Una dieta balanceada ayudará a reducir la presión arterial, y le dará a tu sistema cardiovascular los nutrientes que necesita para mantener un tono apropiado, nutrir tus músculos bien para que puedan soportar las venas hemorroidales en tu pelvis y concederte la energía para vivir una vida activa que mantiene a la sangre circulando bien.
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